Bueno a lo que iba, que la imagen de esa amiga despistada que está hablando contigo, bebiéndose un cubata, fumándose un cigarro y echándose la ceniza en su propio vaso solo existe como reacción fotosensible en el fondo de mi ojo. Mi cabeza dice que está en una posición fuera y no dentro de él y no me parece justo porque el feto del ser humano, del pez, del pollo, de la serpiente, en su primera fase es todo ojos. Y puedo abrirme con las dos manos la cabeza como un melón para intentar entender desde operaciones mentales lo que sucede, pero cuando le pido demasiado a mi mente ésta me apoya cariñosamente el índice sobre los labios y me dice “anda, cállate, que yo también soy materia”; y es que no se le puede pedir a una pregunta con enunciado desconocido que dé una respuesta inteligible.
Bueno, la cosa es que el objeto final (si lo hubiera) no surge desde el organizar la confusa experiencia vital en (otra) una narración coherente en la que todo está perfectamente integrado, sino de vaciar la pregunta de enunciado, de excusa, de inventiva, de seriedad, de particularidad, hasta despejarlo todo y encontrarte de frente con el signo interrogación en estado puro.
programa
El 15 de septiembre a las 18:30h
Inauguración y presentación con los artistas
El 28 de septiembre a las 19:30h
Concierto de Paula Guerrero, en el claustro de Kulturate