Lugar:

Kulturate C/ Azoka, 1 Arrasate, Gipuzkoa

Participantes:

Ana Arsuaga Arambarri, Maider Gonzalo Salceda, Maria Muriedas Diez, Estitxu Otermin Mariñelarena, Inigo Pastrana

Mediador/a:

Jon Otamendi

harriak: exposición «zabor zuria»

Zabor zuria es la traducción al euskera del término de origen inglés white trash. Un término despectivo que se refiere siempre, como siempre, a otro. Es una determinación y una referencia. Define a alguien que está por debajo, que no tiene recursos económicos, lo que le convierte en peligroso, en una situación no deseable. No en persona, sino en una situación.

Si tomamos el “white” de blanco como adjetivo, el término parece entrar en una categoría absurda: materiales de desecho con el único nexo de su color blanco. Si en vez de eso lo separamos como sustantivo, ”blanco”, ”blanca”, raza, con el que muchos nos podemos identificar, al llegar a ”basura” nos encontramos dentro, señalados como basura. Obviamente no es más que jugar con las palabras, pero al hacerlo parecen alterarse sus campos, aquello que referencian, y en esa brecha aparecen nuevas geografías.

Se muevan como se muevan estos intentos de dominio, estamos donde estamos. Las distintas imágenes de Zabor zuria señalan el lugar de cinco personas de 22 y 23 años. Un lugar mezclado de experiencias y creencias. Cinco posiciones únicas si el trabajo de hacer públicas esas posiciones está bien hecho. No tan únicas si no se han quedado atrás los distintos relatos de éxito. No tan públicas si no se ha dejado de ser uno mismo. Resulta interesante ver cómo el imaginario a partir del cual se elaboran estas imágenes, de estos jóvenes, ha cambiado notablemente del que hasta hace poco y durante 30 o 40 años ha sido el sustrato de las representaciones de la juventud vasca.

Antes ha habido otros jóvenes de 22 y 23 años y antes han imaginado su lugar en el mundo. Este edificio, el de Kulturate, fue un lugar de encuentro de aquellos jóvenes. Al conjugarlo así, en pasado, parece por un instante que ya no existiera juventud. La realidad es que la juventud es una constante de nosotros.