inmersiones 2014

resistencia + insistencia = re(in)sistencia
(Congreso, hospitalarios-exposición y talleres de formación)

Las concepciones sobre el poder y la resistencia, especialmente aquellas que entienden la resistencia como un proceso de creación y de transformación, han sido referenciales para muchas propuestas de intervención artística y dan forma a los postulados activistas del mundo del arte. Pero resistir no es un acto heróico, porque si lo viésemos así no estaríamos comprendiendo el significado de compromiso o de responsabilidad que creemos ha de estar ligado a la práctica artística.

Desde los “Salones de los rechazados” hasta los grupos de vanguardia, la práctica artística se ha relacionado con la idea de contestación y de confrontación con el status quo. Hoy, la necesidad de comprender la teoría como una práctica es un argumento indispensable para entender la idea de resistencia en el contexto contemporáneo; del mismo modo que se hace necesario entender la transversalidad de las artes como un lugar privilegiado desde el que accionar en lo concreto, de incidir en nuestro contexto cotidiano.

En Inmersiones vemos cada vez más nuestra actividad como un ejercicio de resistencia y como una labor insistente. Hay algo de obstinación y de reincidencia que nos permite en cada nueva convocatoria volver a encontrarnos, volver a encontrar puntos en común y “modos de hacer” en los que nos reconocemos como colectivo. Quizá por ello siempre hemos conectado con formas de resistencia cultural que participan de este mismo espíritu y que, al margen de la oportunidad o de la puntualidad, perseveran en un proyecto, en una iniciativa o en una línea de trabajo.

“Donde hay poder hay resistencia”. No hay “una” resistencia, sino “resistencias”, y especialmente sugerente es la idea de “micro-resistencias”. No existe una forma “pura” de resistencia. Las “resistencias” son formas de energía vital que circulan por la sociedad, que se arman y se desarman, que logran expresarse o que se diluyen; sin su latido no puede hacerse frente a la amenaza de las fuerzas reactivas que buscan la conservación y el inmovilismo.

Por su parte, la insistencia juega un papel importante en la articulación de la resistencia porque obliga a pensar en una gestión propia del tiempo y del ritmo. Insistimos, también, como forma de resistencia. Insistir en la resistencia es un acto presente “contra” el mismo presente y contra todas las formas eternizadas del pasado en favor de un tiempo futuro.