izenak izana egin

Este trabajo está dividido en dos procesos que se complementan:

    1. el libro
    2. la instalación

Izenak izana egin, quiere decir el nombre hace el ser. La idea base, hace hincapié en la no existencia de lo original y en los instrumentos que se usan para crear sentidos desde la infancia.

Así, comienzo con un cuento (infantil), basado en dos nombres propios. Uno es el mío, Larraitz (Euskera) y el otro Tenoch (Nàhuatl, del periodo Azteca) que puse a mi hijo.* Entiendo el acto de dar un nombre a alguien o algo, como un acto de creación-producción estética, y con ello también de posicionamiento ante ese lugar o persona y las relaciones que se quieren producir en diferentes contextos.

Es así como comienzo a interesarme sobre etimologías de nombres propios Náhuatl y en Euskera de manera plástica, desde su perspectiva estética, con la intención de poner en cuestión posibles significados de algunos nombres desde puntos de vista, más de artistas, que de lingüistas, desde su carga visual/poética, no por ello menos cierta.

Hoy, encuentro tanto con Larraitz, como con Tenoch varias interpretaciones y significados; y al ser variados, asimilo que no existe una que es cierta. Tomando esa dinámica de interpretación sobre un origen que ya está lejano, quiero poner en relación, para que hoy devengan otros sentidos.

*quiero apuntar que mi intención no es equiparar los dos idiomas, teniendo en cuenta que los dos se encuentran en muy distintas condiciones; las relaciones se harán, pero sin hacer hincapié en compararlas.